Los Polos de Desarrollo surgieron de las llamadas Aldeas Modelos, ya que éstas sirvieron de base para que el general Óscar Humberto Mejía Víctores emitiera el Decreto ley 65-84, de fecha 26 de junio de 1984, soporte legal para instituir los llamados Polos de Desarrollo, dirigidos y administrados directamente por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional de Guatemala (Móbil, 2012).
Posteriormente, fue emitido el acuerdo gubernativo 801-84, de fecha 12 de septiembre de 1984, que delineó el Plan de Acción de los Polos de Desarrollo, conocido como Plan de Acción de Máxima Prioridad, que estableció las etapas para su funcionamiento (Móbil, 2012).
La función primordial del plan radicó en efectuar un censo, identificación y agrupamiento de etnias, dialectos, procedencia y grupos de población para concentrarlos en dichos polos. Cada Polo de Desarrollo agrupó varias aldeas modelo, cuyo objetivo real consistió en reasentar poblaciones campesinas e indígenas desplazadas que funcionaban de acuerdo con planes previstos para mantenerlas bajo seguridad militar ejercida por el Estado Mayor de la Defensa Nacional y bajo control directo y supervigilancia a través de las Coordinadoras Interinstitucionales y las patrullas de autodefensa civil (Móbil, 2012).
La Comisión Interamericana de Defensa de los Derechos Humanos, en su 65 período de sesiones correspondiente a 1984-1985, determinó que tanto los Polos de Desarrollo, las Aldeas Modelo y las Patrullas de Autodefensa Civil, afectaron profundamente los derechos a la vida, a la integridad, seguridad y libertad personal contemplados en el articulado de la Convención Interamericana sobre Derechos de los Pobladores, además de vedarles la libre circulación y residencia, de reunión y asociación, debido proceso y garantías judiciales, los inherentes a los niños y el de igualdad ante la ley (Móbil, 2012).
Referencias bibliográficas
- Móbil, J. (2012). Guatemala, el lado oscuro de a historia. Guatemala: Serviprensa.