La Roza, Tumba y Quema es un sistema de control de tierras que ha sido utilizado en Guatemala y Mesoamérica. Este sistema está comprendido en dos fases: la remoción de la vegetación original -casi siempre el bosque- y el control de la nueva vegetación (CONAP, 2012).
Este proceso sigue una serie de cinco fases, las cuales son:
- Selección del lugar
- Corte de la vegetación original
- Quema o incendio de la vegetación cortada
- Nuevo cultivo de las plantas interesadas y
- Tiempo de espera o de barbecho (CONAP, 2012).
El tiempo de uso de una tierra suele ser de dos años y el período de espera o barbecho de dos a cinco años. Entre los efectos del sistema de roza, tumba y quema, junto con el problema de los monocultivos, está la desaparición del bosque tropical lluvioso (CONAP, 2012).
El correcto manejo de este sistema, sin embargo, y según ciertos estudios, puede darse paralelamente con el manejo ecológico de bosques, sin ninguna clase de peligro. Por otro lado, los policultivos permiten la conservación in situ de los recursos genéticos de las áreas de siembra (CONAP, 2012).
Referencias Bibliográficas
- CONAP (2012). Guatemala y su biodiversidad: Un enfoque histórico, cultural, biológico y económico. Consejo Nacional de Áreas Protegidas. Oficina Técnica de la Biodiversidad. Editorial Serviprensa: Guatemala.