Es más: para muchísimas personas ni siquiera está entre los 50 mejores jugadores que históricamente han pateado una pelota.

Eso no implica, sin embargo, que una legión de personas a nivel mundial recuerden con ilusión al futbolista argentino y que en su escala personal esté solamente por detrás de dos o tres personas más que jugaron a la pelota.

¿Es eso fanatismo? ¿O simplemente con gustos se rompen géneros?

Son preguntas que pueden tener muchas respuestas.

Lo importante: cada quien tiene claro a quién le reza. Y la carrera de Juan Román Riquelme fue un amorío con la pelota y con el buen fútbol.

Es por ello que a casi 10 años de su retiro, miles de personas aún lo mantengan en su recuerdo y disfruten cada vez más con su fútbol, pese a ya no jugar.

El argentino tenía una técnica y visión del juego impresionantes, capaces de crear jugadas de gol con una aparente facilidad pasmosa. La gran habilidad en el pase lo convirtió además en un líder natural en el campo, tal y como lo hizo su competitividad.

A ello se suma una personalidad y un carisma que lo hicieron querido entre los hinchas argentinos y a nivel mundial. ¿Seremos más de 10 millones en todo el mundo?